1. Identifica a qué Ley del IMSS perteneces
Si comenzaste a cotizar en el IMSS antes del 1 de julio de 1997, tu Afore opera bajo la Ley 73; si iniciaste después de esa fecha, estás bajo la Ley 97. La ley bajo la que cotizas determinará los requisitos de semanas de cotización, el trámite de pensión y el monto que recibirás. Para verificar en qué Ley te encuentras, revisa tu estado de cuenta o solicita una Constancia de Vigencia de Derechos al IMSS.
2. Regístrate y firma tu contrato
Una vez que sepas en qué Afore estás, es importante registrarte formalmente para poder acceder a todos los servicios disponibles. No existe un límite de tiempo para hacerlo, pero entre más tardes, menos beneficios disfrutarás, como la opción de hacer inversiones para aumentar tu ahorro o designar beneficiarios.
Si no te registras en una Afore, tu dinero estará protegido por ley, pero será reasignado a otra administradora cada dos años para asegurar rendimientos. Por ello, es recomendable que elijas una Afore según los rendimientos que ofrece (consultando el Indicador de Rendimiento Neto de la Consar) y la calidad de su atención al cliente.
3. Planifica tu pensión
Es esencial preguntarte: ¿qué estilo de vida quieres llevar cuando te retires? ¿Cuánto dinero necesitarás para cumplir tus objetivos? Usa herramientas como una calculadora de pensión para hacer una proyección de tus necesidades y determinar qué ajustes necesitas hacer hoy para asegurar un futuro cómodo.
4. Invierte con aportaciones voluntarias
Una vez registrada tu cuenta individual, puedes comenzar a realizar aportaciones voluntarias para incrementar el total que recibirás al retirarte. Además de mejorar tu pensión, puedes invertir para alcanzar metas a corto y mediano plazo. Las aportaciones voluntarias te ofrecen flexibilidad en los montos y periodos de pago, mayor seguridad para tu dinero y beneficios fiscales.
5. Revisa el estatus de tu cuenta
Una acción esencial en la gestión de tu Afore es revisar regularmente el estatus de tu cuenta. Asegúrate de que no haya movimientos sospechosos, que tus datos personales estén actualizados y que recibas toda la información sobre tu cuenta individual.
6. Nombra o cambia a tus beneficiarios
Puedes designar a los beneficiarios que recibirán tu pensión en caso de que llegues a faltar. Este es un trámite importante para proteger tus ahorros, especialmente si no tienes hijos o cónyuge. Puedes registrar hasta cinco beneficiarios, asignando un porcentaje a cada uno, que sume un total de 100%.
7. Solicita retiros parciales
Un beneficio adicional de gestionar tu Afore formalmente es que puedes solicitar retiros parciales por desempleo o matrimonio, e incluso retirar parte de tus aportaciones voluntarias. Esto te puede ayudar a superar imprevistos o a iniciar una nueva etapa en tu vida sin comprometer todo tu ahorro.
Con estos pasos, puedes manejar tu Afore de manera efectiva, asegurando que tu dinero esté protegido y creciendo para cumplir tus metas a futuro.
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